Pintar retratos - La raya verde, Matisse (Descubriendo artistas)

Cuando pongo verde, no es hierba; cuando pongo azul, no es el cieloHenri Matisse

La raya verde, uno de los cuadros más conocidos de Matisse, es el retrato de su mujer Amelie. 
Matisse fue un pintor francés del siglo XX,referente del uso antinaturalista y expresivo del color. Matisse utilizaba el color para expresar no lo que veía, sino lo que sentía, por eso el retrato de la raya verde no es un retrato habitual. El color somete a la luz, la forma y la perspectiva. Colores fuertes, vivos y brillantes que devoran los demás elementos artísticos para dejar un plano único y bidimensional.

Esta actividad es una exploración artística de Matisse, de su uso del color y de la realización de retratos.


Lo que vemos no es a la mujer de Matisse, sino cómo Matisse ve a su mujer. A través de su lenguaje cromático expresa emociones y sentimientos. Colores brillantes y bruscos en el fondo, en el vestido y el rostro, dividido por la llamativa línea verde.


Esta actividad pretende la realización de retratos no realista. No por ser retrato ha de reflejar sólo la mera realidad. Y es también una exploración absoluta del color, comprendiendo el retrato como una posibilidad para el juego cromático más que como un ejercicio de técnica o de representación de la realidad.
Los artistas trabajarán los contrastes, el cambio de luminosidad a través del color blanco, y el impacto visual de las combinaciones de colores. 

Materiales sencillos sencillos:
- Hoja para pintura (en nuestro caso tamaño A3)
- Lápiz, témpera y pinceles

Hay muchas maneras de realizar un autorretrato, y muchas de forma divertida y creativa, una de ellas es hacer el autorretrato por la cara, literalmente:


Se pone la hoja sobre la cara y con el lápiz se perfilan las formas principales del rostro, después se añaden los detalles, ya desde la mesa:


La exactitud no es verdad. Matisse

Para comenzar el juego de color, se divide el fondo en 3 o 4 partes y que los artistas escojan los colores según sus sentimientos. Aunque parezca extraño, es muy fácil que los niños y niñas empaticen rápidamente con un color u otro, y que experimenten sin preocupaciones con el impacto de las diferentes combinaciones de colores. 

La elección de mis colores no se basa en ninguna teoría científica, sino en la observación, sobre el sentimiento, sobre la experiencia de mi sensibilidad. Matisse

Una vez terminado el fondo, se pinta la raya verde a lo largo del rostro, para diferenciar el lado de luz del lado de sombra, tal y como hizo Matisse.
Para pintar el rostro se puede continuar con el juego de color, y más allá de los colores naturales podemos utilizar cualquier color para expresarnos. Tras pintar un lado, se irá añadiendo blanco al color utilizado para jugar con su luminosidad y así obtener el contraste entre las dos partes. Se puede aprovechar para hablar sobre elementos sencillos de la teoría de color: ¿Cómo hacemos un color más claro? ¿Y más oscuro? ¿Qué pasa si mezclamos azul y amarillo? ¿Y si después añadimos más amarillo?... Y la mejor manera de entender de lo que estamos hablando es ¡experimentándolo!




Para finalizar se pueden añadir detalles en el rostro y el fondo.



¿Cómo puede hacerse arte sin pasion? El artista se domina más o menos, pero es la pasión lo que motiva su obra. Se dice que todo mi arte viene de la inteligencia. No es cierto: todo lo hice por pasión. Matisse