Dibujar sin mirar (Retos de dibujo)

Un día pedí a los artistas, como primer paso para una actividad, que dibujaran algo que ya no recuerdo, supongamos que dije un dinosaurio, una bicicleta, un avión o una trompeta mágica. Los artistas más mayores, un grupo de 10 niños y niñas de más de 6 años, me miraron ojipláticos y mientras temblaban algunos lápices y se acariciaban algunos mentones, empezaron a oirse susurros y cuchicheos: "¿cómo se hace una bicicleta?", "¿me la haces tú?", "¡Yo no sé dibujar!".

Mientras tanto, en la mesa roja y baja, 4 niñas y niños de entre 3 y 5 años, dibujaban apasionadamente, moviendo los lápices con soltura y descaro, para a los pocos minutos gritar: ¡ya está!


La diferencia de la mesa roja no es, obviamente, la técnica a la hora de dibujar, no es un conocimiento agudo sobre el manejo del lápiz. La diferencia es la confianza.

Dibujar es una de las actividades artísticas básicas para los niños y niñas por varias razones:
1. Los materiales necesarios son pocos, comunes y sencillos.
2. Se puede hacer en cualquier parte y en cualquier momento sin preparación previa, o la necesidad de estar en un taller.
3. El resultado es inmediato, no hay que dejar secar o seguir una serie de pasos consecutivos para llegar al resultado final. 

Los niños y niñas dibujan de forma natural guiados por su intuición. Pero lo que en un principio es una confianza y motivación apabullante y arrasadora a la hora de expresar a través del dibujo, se puede convertir en inseguridad, bloqueo y desgana. Especialmente cuando los artistas alcanzan la fase de dibujo realista.

Esta serie de retos pretende abrir nuevos procesos creativos para disfrutar del placer de dibujar y estimular la confianza para dibujar sin miedos y límites. Dibujar sin pensar en demasía en el resultado, incluso sabiendo que el resultado será un auténtico desastre, y que aún así, todo el proceso ha merecido la pena (y la alegría).

 Este reto consiste en dibujar con los ojos tapados para:
- dibujar a través de la imaginación y la memoria, sin recurrir a la observación
- dibujar sin guía u orientación sobre el papel.


Sólo necesitamos papel, lápiz o colores, un pañuelo y un artista expectante:


Podemos ofrecer sugerencias para dibujar o dejar la actividad totalmente abierta.  Sea como sea, el objetivo es disfrutar, divertirnos dibujando y retar nuestra creatividad.







Es interesante observar qué recursos utilizan los artistas para orientarse: medir la hoja con las manos, apoyar un dedo en el último trazo... Una vez se haya decidido que el dibujo está listo, llega el momento de descubrirlo:



Utilizaremos la falta de control sobre el resultado final para recrearnos en el dibujar más que en el dibujo y dejar a un lado técnicas y elementos artísticos. Volver al garabato. A lo simple. Y disfrutarlo.