Crear con tijeras: propuesta a partir de recortes de Jazz, Matisse - Collage


Matisse dedicó los últimos años de su vida a dibujar con tijeras. Enfermo y en silla de ruedas ya no podía pintar, o al menos no como siempre había pintado. Así que Matisse buscó otra manera de crear y descubrió la forma de dibujar en los colores mismos: dibujar con tijeras.
El libro Jazz tiene varios de sus típicos collage de papel recortado, que podemos utilizar como propuesta para crear junto a papeles de colores, tijeras y pegamento. 

Añadimos a la mesa «Las tijeras de Matisse», un precioso álbum ilustrado que cuenta la historia del pintor desde que era niño y especialmente cómo comenzó a crear composiciones con tijeras. En sus ilustraciones se encuentran muchos de sus collage para inspirarnos.



Matisse recortaba sin bocetos previos y era la tijera la que definía el contorno del dibujo, en lugar de la línea. Lo que solemos realizar al dibujar y pintar es perfilar un contorno, por ejemplo con el lápiz, y después llenar de color dentro del dibujo, es decir dentro de las líneas de lápiz. Sin embargo Matisse encuentra una manera en la que dibuja directamente en el color y así tanto el contorno como el color y la forma son uno solo. 

Las tijeras pueden adquirir más sensibilidad de trazado que el lápiz o el carboncillo.


Sus experimentaciones con las tijeras comenzaron con pequeños formatos y fueron evolucionando hasta convertirse en murales grandiosos que cubrían las paredes y puertas. Los recortes inundaron los espacios de su casa creando entornos encantadores y mágicos, como La Piscina, de 1952, que mide 16 metros de largo. 

Me paso horas mirando las formas recortadas, creando en mi cabeza composiciones con ellas, cuando ya tengo clara la composición. Alfileres, chinchetas y pegamento me ayudaban a fijarlas en las paredes y formar con ella siluetas, flores de nieve sinuosas o formas de caracol.

El libro de Jazz se puede descargar en la página del MOMA y sus collage nos pueden inspirar para esta propuesta, con elementos propios del imaginario de Matisse.


Se trata de experimentar con libertad con las tijeras, tal y como hacía Matisse. Por ejemplo, se puede buscar formas concretas o experimentar libremente improvisando a medida que se recorta. También se puede buscar formas regulares o formas abstractas...
Y en cada recorte obtendremos no sólo la forma que recortamos sino el papel sobrante que formaba el espacio alrededor. 

En otras hojas de colores se pegan los recortes. Esta parte, que parece la más sencilla o incluso automática, no está exenta de experimentación y toma de decisiones. Se pueden (o no) superponer los recortes, buscar patrones, utilizar todo el espacio... 


Esta propuesta nos permite también hablar sobre el espacio positivo y negativo, tal y como se puede ver en la fotografía, con un collage de formas positivas y otro con los espacios negativos que han quedado al recortar tales formas.