¡Salimos de búsqueda al patio, al bosque, al jardín, a la montaña...!
La propuesta es una bolsa en la que están escritos los materiales naturales que debemos conseguir: palos, piedras, hojas, pétalos, conchas, piñas... Para darle un toque matemático, lanzamos los dados y anotamos cuántos materiales de cada necesitamos. Entonces... ¡A buscar!
Ojos bien abiertos y alerta para encontrar todo lo necesario.
Hemos utilizado bolsas de papel, típicas de la panadería. Según dónde y cuándo realicemos la búsqueda añadiremos elementos naturales diferentes. Podemos usar la bolsa como provocación al dejarla en una mesa, por ejemplo, junto a unos dados y lápices. A partir de los dados se anota en la bolsa cuántos materiales necesitamos, por ejemplo: 5 hojas, 9 piedras, 1 piña, 4 palos, 7 pétalos....
Con todo apuntado ¡empieza la búsqueda!
Habrá que prestar especial atención para encontrar todos los elementos, que se irán contando, agrupando, clasificando... ¡Matemáticas en la naturaleza!
Esta búsqueda del tesoro implica una experiencia directa y activa en la naturaleza. Las niñas y niños necesitan contacto con el mundo natural para un desarrollo saludable, aunque cada vez pasan menos tiempo en la naturaleza y al aire libre.
"En el lapso de unas pocas décadas, el modo en que los niños entienden y viven la naturaleza se ha transformado de modo radical. Hoy en día los chavales son conscientes de las amenazas globales contra el medio ambiente, pero su contacto físico, su intimidad con la naturaleza se están desvaneciendo".
Richard Louv
Es fundamental desarrollar vínculo con la naturaleza, no sólo para disfrutarla sino también para respetarla y cuidarla.
Una vez tengamos todos los materiales nos ponemos manos a la obra a construir. Aquí podéis ver algunos ejemplos de construcciones en 2 y 3 dimensiones con los materiales naturales:
- DINOSAURIO:
- RETRATO:
- CREACIÓN EN 3D:
- UNA PIZZA, MANDALA, TARTA...
