Los caligramas son magníficos despertadores de la creatividad, invitaciones muy sencillas para expresar de forma escrita y plástica y hacernos salir de las zonas de confort para leer, escribir, dibujar y mirar de otras maneras.
Otra propuesta puede partir a través de la técnica collage: buscamos en revistas algo que nos inspire y despierte nuestra imaginación, lo pegamos y añadimos palabras que dibujen el resto. También podríamos ofrecer la hoja con los elementos ya pegados, como un reto.
En esta última propuesta se trata de realizar las siluetas de los dibujos a partir de las palabras. ¡Escribir sobre un gato en forma de gato!
Los caligramas existen en muchas culturas desde hace cientos de años. De hecho se conocen caligramas de poetas griegos del periodo helenístico (siglo IV - año 30 aC). El poeta Apollinaire, experimentando con las palabras, los puso de moda en la época de las Vaguardias artísticas, etapa de búsqueda de la innovación y ruptura con lo convencional.
También podemos sugerir una forma determinada para crear un caligrama (como en el poema Triángulo armónico), buscarle formas a poemas ya escritos, o poemas a dibujos ya pintados.... ¡Hay muchas posibilidades!