La gravedad es una costumbre difícil de olvidar. Terry Pratchett
¿Qué os parece utilizar la gravedad para pintar en lugar de pinceles?
Morris Louis fue un artista que experimentaba, se manchaba y utilizaba técnicas originales para crear. En lugar de pintar con pinceles, Morris usaba la gravedad para chorrear y derramar la pintura, que caía como ríos de color sobre los lienzos, sin principio ni fin, sin frenar.
Cuando Morris visitó el taller de Helen Frankenthaler comenzó a experimentar con su manera de pintar. Helen mezclaba las pinturas con disolventes (aguarrás o trementina) para hacerlas más fluidas, y las vertía en la tela sin imprimar. Desde entonces Morris comenzó a mover el lienzo, colocándolo en el suelo, dejó de utilizar pinceles y creó sus propias pinturas para controlar su viscosidad haciéndolas más o menos espesas o líquidas.
Para seguir la técnica de Morris Louis de chorrear la pintura necesitamos papel gordo como cartulina o papel de acuarela, pintura y agua. Nosotros utilizamos témperas y las pusimos en tarros para ir añadiendo agua con la intención de buscar diferentes consistencias.¡¡¡Recordad poner papel de periódico sobre la mesa!!!
La invitación es derramar la pintura a lo largo del papel y utilizar la gravedad para extenderla, para pintar.
Podemos echar varios colores de una vez antes de "utilizar la gravedad" o podemos ir color a color. Podemos colocarlos en línea en los extremos, en las esquinas, a lo largo del papel., o de cualquier otra manera.
¡Entonces comienza la magia! Movemos la hoja hacia arriba, abajo, a los lados, de un lado a otro, en círculos, adelante, detrás, 1, 2, 3.
Los artistas decidirán sobre los colores a utilizar, experimentarán con su consistencia y descubrirán diferentes velocidades de chorro de pintura al tener más o menos agua, y el efecto que eso provoca al mezclarse con otros colores.
La pintura estará viva dentro de la hoja, la recorrerá según la movamos debido a la gravedad, y podemos mantener los cursos o cambiarlos, y jugar con la velocidad de la pintura al chorrear y de nuestros movimientos con la hoja. No hay forma ni perspectiva, sólo color que está presente a causa de la gravedad.
La pintura estará viva dentro de la hoja, la recorrerá según la movamos debido a la gravedad, y podemos mantener los cursos o cambiarlos, y jugar con la velocidad de la pintura al chorrear y de nuestros movimientos con la hoja. No hay forma ni perspectiva, sólo color que está presente a causa de la gravedad.
A veces Morris, inspirado en motivos de los indios americanos, hacía que los colores atravesaran el cuadro de arriba a abajo y otras veces hacía florecer la pintura a los lados, dejando el centro o los bordes en blanco. Podemos imitar las ideas de Morris y partir de ellas y continuar experimentando. Por ejemplo, podemos colocar la pintura en la hoja y después moverla, o ¡colocar la hoja en vertical y chorrear directamente la pintura!
¡Que los artistas experimenten de todas las maneras posibles!
¡Los resultados serán muy sorprendentes, vivos y llenos de color!