¿Qué os parece si en lugar de ofrecer una hoja en blanco ofrecemos unos agujeros? Un detonante, una provocación que nos haga ver la hoja de otra forma, que nos haga pensar maneras y alternativas, que nos despierte la imaginación.
Las posibilidades son infinitas:
- agujeros grandes, medianos o pequeños
- un sólo agujero, o dos, o diez, o veintitres
- agujeros con formas geométricas regulares como círculos, cuadrados, triángulos...
- agujeros abstractos
- agujeros en el centro o arriba, o abajo
- agujeros juntos o muy juntos, o separados...
Una vez tenemos hojas con agujeros el reto está servido.
Las inspiraciones pueden llegar entendiendo las hojas de diversas maneras. Puede entenderse el agujero como una parte del dibujo, y convertirlo entonces en una parte del mismo. O se puede ver como un vacío.
Puede que las formas de los agujeros nos inspiren otras formas o series y patrones.
Puede que utilicemos los espacios positivos y negativos a partir de los agujeros.
Puede que hagamos a los agujeros protagonistas del dibujo o sólo una parte más...
¡Infinidad de alternativas! ¡Y todo a partir de un simple agujero!
